Líderes en Tiempos de Crisis: Una Maestra de Primera Infancia de Costa Rica Contribuye a los Planes Educativos para Aprendices Jóvenes
La Red Interamericana de Educación Docente (RIED) es una iniciativa de la Organización de los Estados Americanos financiada por los Estados Unidos para apoyar a los docentes de aula como agentes de cambio para la educación. En su fase actual de trabajo, la RIED pone especial énfasis en garantizar el acceso equitativo a la educación STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas). Este énfasis en STEM es especialmente importante dados los desafíos adicionales que enfrentan los maestros para realizar actividades prácticas con los niños durante la pandemia covid-19.
Aunque muchos docentes de nivel secundario y de la universidad pueden depender de plataformas en línea para mantener alguna semejanza de normalidad en sus clases, docentes de primera infancia y primaria tienen mayores desafíos cuando se trata de quedarse en contacto con sus estudiantes jóvenes. Ana Sofía Salguero López, una docente de primera infancia en Costa Rica, como muchos docentes en su país, está ayudando a sobrepasar los obstáculos que interfieren con una educación de calidad para sus estudiantes más pequeños. Los niños pequeños dependen de sus padres para tener acceso a sus maestros, aunque muchos tienen trabajos fuera del hogar además de las responsabilidades de cuidar a sus hijos. Cuando los maestros brindan contenido educativo a través de los padres, los padres generalmente deben invertir tiempo junto a sus hijos, lo que coloca una pesada carga sobre los padres para ser co-instructores.
Como miembro de la RIED con el Instituto de Desarrollo Profesional Uladislao Gámez Solano (IDPUGS) del Ministerio de Educación Pública de Costa Rica, Ana Sofía recibe capacitación en el área de STEM. Juntos, la RIED e IDPUGS han brindado insumos para el desempeño profesional de docentes de primera infancia con énfasis en STEM. La perspectiva que aporta Ana Sofía a este trabajo fortalece la integración entre los recursos ofrecidos por el Ministerio y su conocimiento particular en las necesidades disciplinares.
Desde que se inició la suspensión de clases en Costa Rica, el Ministerio de Educación elaboró la estrategia de mediación pedagógica Aprendo en Casa: una iniciativa para facilitar el uso de recursos tecnológicos y acciones a distancia. La iniciativa apoya el proceso educativo durante este periodo de distanciamiento social, con el uso de una plataforma virtual y otros recursos como programas de televisión, radio, capacitación de docentes, etc. A través de estos medios el Ministerio de Educación pretende proporcionar no solamente el contenido intelectual para los estudiantes, sino también programas para ayudarles a los niños y a sus padres a reconocer y procesar sus emociones relacionadas con el estrés de la pandemia vía cuentos, canciones, y actividades lúdicas.
Al principio tenía el deseo de utilizar la plataforma para encuentros sincrónicos en Zoom, pero al conocer la realidad de sus estudiantes, decidió armar su apoyo por WhatsApp. Con el apoyo del Ministerio, Ana Sofía comenta que los maestros han estado enviando guías de trabajo y acompañamiento a las familias por diferentes medios de comunicación. En el caso de Ana, envía a los padres diariamente el material de enseñanza por WhatsApp (una aplicación de mensajes de texto que se usa frecuentemente fuera de los Estados Unidos). La idea es de que las tareas no lleven más de 30 minutos, ya que tiene claro que los padres no son educadores profesionales; muchos aún están laborando y tienen limitaciones de recursos.
“Yo laboro en una zona de bajos recursos, por lo que me debo acomodar a las circunstancias” afirma resaltando que la realidad es la misma para muchos colegas docentes.
Ana envía las indicaciones escritas y oral por si algún padre no sabe leer y recibe de ellos fotos o videos de las tareas para retroalimentación. “Estamos en constante comunicación, y les dije que si podían guardar algunos trabajos para cuando regresemos y compartirlos” comenta.
Desde su perspectiva, nos comunica que la mayoría de los padres están muy involucrados y se muestran agradecidos, y que sus estudiantes están muy motivados. También que uno de los más grandes desafíos de la enseñanza a distancia de STEM es saber cómo motivar a observar, explorar, y experimentar.
El acceso a los recursos de enseñanza digital, por sí solo, no es suficiente. El Ministerio también ha proporcionado una "Guía para el trabajo autónomo" que proporciona a los padres estrategias metacognitivas para ayudarlos a evaluar su propia efectividad como maestros y alumnos.
“Creo que nadie estaba preparado para vivir esta situación provocada por la pandemia'', dice Ana Sofía, “pero eso no significa que no podamos ser resilientes ante las circunstancias, lograr avanzar y salir adelante."
En el contexto de COVID-19, Ana Sofía utiliza una amplia variedad de recursos multimedia para ayudar a sus propios estudiantes a abordar los estándares de aprendizaje social y emocional, el aprendizaje STEM para mediación pedagógica por habilidades en el nivel de preescolar y la creatividad a través de las artes.
En una tarea reciente relacionada con STEM para sus alumnos, envió a los padres una copia digital de Hibernación: una historia para ayudar a los niños pequeños a comprender la cuarentena y procesar sus emociones, un libro de cuentos en español escrito por un psicólogo chileno Andrea Cardemil. La historia traza paralelos entre la seguridad de la guarida de un oso y el hogar de uno durante la pandemia, y enfatiza tanto las salidas creativas como el manejo de las emociones.
Ana Sofía además proporcionó un conjunto de preguntas de discusión para alentar la interacción con la historia, pidiendo a los estudiantes que reflexionen sobre sus propios sentimientos sobre la cuarentena.
Para extender el libro de cuentos al ámbito de la conciencia STEM, Ana Sofía incluyó a continuación una actividad sobre la ciencia de los colores. Le pidió a los padres que les mostraran a los niños otra historia a través de un video de YouTube, El Monstruo de Colores, que asocia cada una de las diversas emociones del monstruo con un color diferente.
Posteriormente le pidió a los niños que demostraran creativamente sus propias emociones, a través de la fabricación de una manualidad, que muestren sus sentimientos y con ayuda del maestro presenten un video narrativo. Secuencias didácticas como ésta mantienen una coherencia educativa para los estudiantes hasta bajo aún en cuarentena.
